Dónde y cómo ver a los frailecillos en Islandia
Cuando se piensa en la fauna de Islandia, se suelen imaginar ballenas nadando frente a la costa o los famosos caballos islandeses, pero ¿sabías que el país es el mejor sitio del mundo para ver frailecillos? En Islandia habitan unos 10 millones de ejemplares de estas aves, lo que supone más de la mitad de todos los del mundo.
¿Te gustaría viajar a Islandia para ver los frailecillos con tus propios ojos? No es para menos. Estas adorables criaturas son capaces de hacer sonreír a cualquier viajero, tanto si te apasiona la observación de aves como si no.
Así que coge tus prismáticos y prepárate para aventurarte en una excursión ornitológica. A continuación te contaremos todo lo que necesitas saber para ver frailecillos en Islandia, desde los mejores lugares para encontrarlos y cómo llegar hasta allí, hasta las épocas del año idóneas para observarlos.
Frailecillos en Islandia
En caso de que no te resulten familiares, los frailecillos son pequeñas aves marinas que presentan unas singulares marcas blancas y negras, junto con un pico que puede ser amarillo, naranja o negro. Debido a este aspecto, a veces se les llama loros marinos o “los payasos del mar”.
Existen tres tipos de frailecillos: el frailecillo moñudo, el frailecillo con cuernos y el frailecillo atlántico. Islandia alberga frailecillos atlánticos, una subespecie que también puede verse en otros países con costas en el Atlántico Norte. Los otros dos tipos son más comunes a lo largo del Pacífico.
Los frailecillos viven en los recovecos y rendijas de los acantilados cercanos al mar, y dividen su tiempo entre el océano abierto y estas zonas de nidificación. Se alimentan de plancton, peces y cangrejos, y pueden incluso cazar su comida bajo el agua, sumergiéndose bajo las olas para buscar sus presas.
Como ya se ha mencionado, Islandia alberga la mayor población de frailecillos atlánticos del mundo, con la mayor concentración, concretamente, en las Islas Vestman.
Se calcula que hay entre 12 y 14 millones de frailecillos en todo el mundo, pero la población está disminuyendo, por lo que la especie se considera “vulnerable”. Los frailecillos suelen vivir en islas que no albergan otros depredadores naturales, pero a veces se enfrentan a amenazas de otras aves marinas, así como de animales domésticos como gatos y perros. En ocasiones también tienen que hacer frente a la escasez de alimentos, a peligros derivados de la pesca en alta mar y a la contaminación.
Históricamente, uno de los depredadores de los frailecillos era, de hecho, el ser humano. La gente los capturaba, los comía, e incluso utilizaba sus plumas para confeccionar camas. Actualmente sigue siendo legal comer frailecillos en Islandia, pero la mayoría opta por no hacerlo para proteger su población. En cualquier caso, y según informan muchos de quienes los han probado, tampoco saben tan bien…
Cuándo ver a los frailecillos en Islandia
Si vas a viajar a Islandia para ver a los frailecillos, es importante que planifiques tu visita para la época del año adecuada. Los frailecillos no habitan en Islandia durante todo el año. Ni siquiera, en general, en tierra, ya que pueden pasar meses en el mar. Obviamente, no están todo ese tiempo volando, sino que descansan en el agua, sobre las olas. Pero no necesitan volver a tierra.
Los frailecillos abandonan Islandia para dirigirse al agua en los meses de invierno, así que si viajas al país entre septiembre y abril, lamentablemente no podrás verlos. No es hasta mayo y los meses de verano cuando regresan a sus nidos en Islandia, donde permanecerán hasta agosto.
Por suerte, el verano es una época estupenda para visitar Islandia en general, así que si vienes a ver los frailecillos, tendrás muchas más cosas que hacer mientras estés aquí. Desde celebrar las fiestas estivales islandesas hasta hacer un largo viaje por carretera aprovechando la mayor cantidad de horas de luz por el sol de medianoche, te espera todo un itinerario de aventuras y diversión.
Dónde ver a los frailecillos en Islandia
Una vez en Islandia, ¿dónde hay que ir para ver frailecillos? Porque tampoco es que estén en todas las playas…
Hay dos lugares principales para buscar frailecillos: en los acantilados o en el mar. Si vas a buscarlos en los acantilados, puedes ir en coche o a pie. Si deseas verlos en el mar, puedes hacerlo en una excursión en barco.
Elijas la opción que elijas, estos son los lugares donde será más probable ver frailecillos en Islandia.
Las Islas Vestman
Las Islas Vestman son, sin lugar a dudas, uno de los mejores lugares para ver frailecillos en Islandia, ya que este archipiélago alberga un gran número del total de estas aves en el país. Para que te hagas una idea, Islandia alberga cerca del 60% del total de frailecillos atlánticos del mundo, y solo en las Islas Vestman habitan el 20% de ese total. Eso son muchos frailecillos.
El archipiélago de las Vestman está compuesto por más de una docena de islas. La mayor, habitada, es Heimaey, donde viven unas 4.300 personas. Si quieres ver frailecillos en las Islas Vestman, ve a Heimaey, donde podrás observarlos de cerca, ¡incluso en la calle o en los patios de las casas!
Para llegar a Heimaey hay que tomar un ferry desde la Islandia continental. El trayecto dura aproximadamente una hora, tanto para la ida como para la vuelta. El ferry sale cerca de Seljalandsfoss, en el sur de Islandia, y el viaje merece realmente la pena, aunque te lleve toda una tarde o un día entero. Hay muchas otras cosas que hacer en Heimaey, además de ver frailecillos, incluyendo otras experiencias de observación de aves, senderismo y excursiones en barco.
Dyrhólaey
¿No te apetece coger un ferry? Si dispones de menos tiempo, o estás haciendo un viaje en coche por el sur del país, haz una parada en las playas de arena negra de Islandia y busca Dyrhólaey.
Dyrhólaey es un gran arco de piedra que sobresale de la costa y se adentra en el océano, formando enormes acantilados de roca que descienden directamente hasta el agua; en otras palabras, el lugar perfecto para que aniden los frailecillos.
Dado que los frailecillos atlánticos anidan aquí con frecuencia, la zona de anidamiento se cierra a veces a los visitantes si se considera necesario para proteger a las aves. No obstante, incluso cuando la zona de nidificación está cerrada, suele ser posible ver a los frailecillos. Solo tienes que respetar su espacio.
Durante tu estancia en la zona, no dejes de disfrutar plenamente de la playa de arena negra o de visitar la cercana Vik, un encantador pueblo que es parada obligada en cualquier viaje en coche por la Costa Sur.
Reserva Natural de Ingólfshöfði
Situada también en la costa sur, la Reserva Natural de Ingólfshöfði es otro lugar muy popular para la observación de aves, ya que esta remota zona cercana a Skaftafell alberga un acantilado al que acuden miles de aves, incluidos frailecillos. La reserva se encuentra a unas cinco horas en coche de Reikiavik, así que considera la posibilidad de visitarla cuando estés ya en el sur de Islandia, por ejemplo, durante un viaje en coche.
Ten en cuenta que solo puedes visitar esta reserva natural si reservas una excursión. Desde mediados de mayo hasta mediados de agosto, Oraefaferdir ofrece visitas guiadas para ver los frailecillos, que incluyen un paseo en carro de heno tirado por un tractor, seguido de una sencilla caminata por la reserva natural. Este operador turístico asegura que verás frailecillos el 99% de las veces.
Estas excursiones están disponibles todos los días de la semana excepto los domingos, y los billetes cuestan 10.000 coronas islandesas por persona (71 dólares estadounidenses, o 66 euros).
Borgarfjörður Eystri
De Borgarfjörður Eystri, un fiordo en el este de Islandia con apenas un centenar de habitantes, se asegura que es el lugar más fácil y seguro para observar frailecillos. Y aunque la colonia de estas aves no es tan grande aquí como en otros lugares del país, lo cierto es que es impresionante, con decenas de miles de ejemplares.
Borgarfjörður Eystri es un destino de senderismo, pero no tendrás que hacer ninguna caminata extenuante para ver los frailecillos, ya que se han construido una serie de plataformas de madera para que puedas observarlos de forma segura en las laderas de los acantilados.
Península de Tjörnes
En el norte de Islandia hay varios lugares estupendos para observar frailecillos. La península de Tjörnes es de fácil acceso desde Husavik, pero otros puntos igualmente importantes son el cabo Raudinupur, la isla Grimsey y la isla Lundey. También puedes unirlos en un viaje completo de observación de aves si planificas un itinerario en coche por el Norte de Islandia recorriendo la Ruta Ornitológica de esta región.
Los acantilados de Látrabjarg
En los acantilados de Látrabjar, uno de los lugares más famosos para la observación de frailecillos, podrás encontrar alrededor del 40% de todos los frailecillos del mundo en un único sitio. Los acantilados se encuentran en los Fiordos Occidentales, y son un destino popular entre observadores de aves, excursionistas, fotógrafos... Sin embargo, ten en cuenta que los Fiordos Occidentales albergan algunos de los terrenos más escarpados de Islandia, algo que conviene recordar cuando llegues a los acantilados y al hacer senderismo por la zona.
Reserva Natural de Hornstrandir
Situada asimismo en los Fiordos Occidentales, la Reserva Natural de Hornstrandir contiene dos zonas de anidamiento de frailecillos, conocidas como Hornbjarg y Hælavíkurbjarg. Ten en cuenta que para llegar a esta reserva natural hay que hacer un largo viaje, y prepararse para un trayecto en barco primero, y una larga caminata después. La reserva está cerrada al tráfico motorizado y completamente deshabitada. Sin embargo, encontrarás mucha vida salvaje. Además de los frailecillos, también habita aquí el zorro ártico.
Recorrer esta reserva tranquila, remota y totalmente ajena al desarrollo humano, es algo que no se parece a nada que hayas podido experimentar antes.
Breiðafjörður
Breiðafjörður es una bahía llena de islas, situada entre los Fiordos Occidentales y la península de Snaefellsnes. En estas islas habitan frailecillos, y puedes observarlos en su propio hábitat cogiendo un barco que te llevará a verlos. Estos barcos salen regularmente de Stykkisholmur.
Y cuando estés allí, no dejes de visitar el resto de la península de Snaefellsnes, llamada a menudo “Islandia en miniatura”, debido a lo bien representados que están en ella muchos de los versátiles paisajes y de las características de todo país.
Reikiavik
¿Crees que no podrás ver fauna salvaje si te quedas en la ciudad? Te equivocas. Desde Reikiavik puedes dar un rápido paseo en barco (de unos pocos minutos) hasta las llamadas Islas de los Frailecillos o, más formalmente, Akurey y Lundey. Estas islas están muy cerca de la capital, y los operadores turísticos de Reikiavik ofrecen excursiones para a ver los frailecillos casi todos los días. En verano, la presencia de estas aves está garantizada.
Cómo ver a los frailecillos en Islandia
¿Tienes en mente algunos lugares de anidamiento de frailecillos que te gustaría ver durante tu viaje a Islandia? Hay dos opciones.
La primera es ir en coche a los lugares más populares y de más fácil acceso, como Látrabjarg o Dyrholaey. Si no te importa hacer un viaje un poco más largo, puedes tomar el ferry a las Islas Vestman para ver los frailecillos allí. En el caso de que decidas seguir esta ruta y conducir hasta los mejores lugares de observación de frailecillos, necesitarás un coche de alquiler. Lava Car Rental ofrece una amplia selección de vehículos adecuados para este tipo de viaje.
La segunda opción es apuntarte a una excursión. Numerosos operadores turísticos ofrecen específicamente excursiones para observar frailecillos, muchas de ellas en barco.
Consejos para observar frailecillos
Vayas donde vayas para ver los frailecillos en Islandia, y sea cual sea la manera en la que llegues hasta allí, asegúrate de que observas la fauna local de forma responsable.
Los frailecillos son especialmente amistosos y no suelen temer a las personas, pero aun así, hay que comportarse adecuadamente con ellos. Esto significa no tocarlos ni acercarse haciendo ruido. Evita molestar a la colonia.
Además, no descuides tu propia seguridad cuando estés observándolos. En algunas zonas, los frailecillos excavan madrigueras en el suelo y, si las pisas, pueden derrumbarse, lo que hará que te caigas y que causes, además, posibles lesiones a las aves. Muchos frailecillos se encuentran también en zonas rocosas o en los acantilados. Si vas a observar aves en este tipo de lugares, ten cuidado, vigila tus pasos y presta atención a posibles desprendimientos de rocas.
En cualquier caso, no perturbes ningún nido de frailecillo, ya que es ilegal.
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